¿Quién no ha querido de pequeño una casa en un árbol donde poder jugar, sentir la magia de la naturaleza y sensación de tranquilidad?
Ahora ese sueño puede hacerse realidad y con todas la comodidades de una casa normal y corriente.

Mirrorcube, diseñada por el estudio Tham & Videgård Architects, es una de estas casas que consiste en un cubo de 4x4x4 metros de estructura de aluminio ligero y revestido de cristal reflectante. Por ello la casa refleja el exterior y el cielo, consiguiendo que quede perfectamente camuflada en el entorno.
El interior está hecho de madera, con ventanas en todas las paredes, consiguiendo una vista en 360 grados de todo el bosque. Está equipada para dos personas, con una cama doble, baño, cocina, salón y terraza. Es destacable, que a diferencia de otras casas en árboles, esta tiene una cómoda entrada a lo largo de una gran rampa. Con lo cual no hay que llegar a ella mediante incomodas escaleras.

Bibliografía:
"Arquitectura orgánica moderna"
David Peatson