¿Y si vivimos en un bosque?
Esta magnífica casa se llama Shell House de un arquitecto japonés llamado Kotaro Ide. La casa esta estructurada en dos dimensiones curvas, con una estructura orgánica que genera un espacio exterior central
respetando así el gran abeto situado en el centro del solar. Con aires
de cueva, a primera vista la forma cilíndrica puede parecer un derroche
de espacio, pero queda salvado por la situación en la mitad inferior de
las piezas de mobiliario, las vistas y el juego luz natural.
Los que tengan el placer de disfrutarla pueden experimentar el
formar parte del bosque, porque esta vivienda se integra de
varios modos con el bosque que la rodea.
Esta
villa puede ser entendida como una escultura habitada, tiene un fuerte
carácter artístico, es toda una pieza obra maestra de la Arquitectura.
Ubicada en Karuizawa, cerca de Tokio.
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