Arquitectos

                                  

                         Arquitectos orgánicos

   

        En esta entrada nos acercaremos un poco a grandes arquitectos y a su forma de concebir la arquitectura orgánica.

      Para estos arquitectos un diseño debe crecer desde el interior hacia el exterior. Si la naturaleza crece a partir de una semilla, un edificio es como un organismo que refleja la belleza y la complejidad de la naturaleza.

Frank Lloyd Wright: Comienza estudiando ingeniería civil y en 1889 ingresa en el estudio más prestigioso de la ciudad, el de Dankmar Adler y Louis Sullivan. Construye entonces su primera casa, la suya. Su aprendizaje durante estos años no definen un estilo propio sino una mezcla de ellos. 

Casa de la cascada

En 1893 comienza a dedicarse a la arquitectura doméstica, puesto que piensa que "el problema arquitectónico mayor" y "el objeto de arte absoluto" es la vivienda de los hombres. 

 Es considerado el padre del organicismo. Sus obras están influenciadas por la naturaleza y por una concepción panteísta, en las que busca la simplicidad eliminando todo lo que es superfluo e innecesario.

Dentro de sus obras destaca "La casa de la cascada".

Villa Mairea

Alvar Aalto: Nació en Finlandia estudió arquitectura en la Escuela Politécnica de Helsinki. En 1923 creó su propio despacho, en el que desde 1925 trabajaría con su mujer. Su trabajo se inscribe en el marco de la reconstrucción de Europa tras la Gran Guerra y de Finlandia tras el proceso de independencia. Entre sus diseños sobresalen el Ayuntamiento de la isla de Saynatsalo y los museos de Alborg y Bagdad.

La mayoría de sus diseños están realizados en madera, dentro de esa compenetración con la naturaleza, la madera era el material idóneo para trabajar.

Eero Saarinen: Nació en Finlandia. Estudió escultura en París y recibió su diploma en arquitectura de Yale University en 1934.
Su mayor encargo fue el centro de General Motors.  Recibió varios encargos de grandes edificios, tales como terminales de aeropuertos, teatros o embajadas. Todos estos edificios incluyen líneas curvadas para imprimir ligereza a los espacios.
Saarinen combinó la racionalidad de su arquitectura con interiores y mobiliario adaptados al ser humano y a sus necesidades y, a la vez, armónicos con el conjunto, como un organismo vivo.

        Estos son algunos de los arquitectos orgánicos más destacados pero no son los únicos, por lo que aún nos queda mucho por investigar.